Procesamiento auditivo

El procesamiento auditivo podría definirse como “lo que hacemos con lo que oímos”. Una cosa es lo que oímos y otra lo que percibimos. Nuestra percepción auditiva esta relacionada con nuestra capacidad de lenguaje y comunicación hablada.
Cuando nos hablan, los sonidos primero llegan al oído, después este mensaje se transforma en señal eléctrica, tiene que ser decodificada para que tenga sentido y tiene que organizarse como percepción. Este complejo proceso tiene lugar en el cerebro, y cuando existe un fallo lo llamamos Trastorno de Procesamiento Auditivo (TPA).
Así, cuando se da este trastorno hay dificultad en la discriminación de fonemas, en la diferenciación del mensaje del ruido de fondo, en el orden de la percepción de los sonidos y en la localización de la fuente sonora.

Los síntomas clínicos principales que podemos observar en niños y adolescentes relacionados con el PA son los siguientes:

• Dificultad en seguir instrucciones verbales simples y complejas (varias instrucciones con una secuencia).
• Problemas para seguir conversaciones largas o por teléfono.
• Repetición continua de la partícula ¿qué? durante las conversaciones. Ecolalia.
• Dificultad para memorizar y repetir palabras, nombres, lugares y mensajes oídos.
• Habla poco clara. Retraso del habla o lenguaje.
• Problemas para entender y comprender mensajes en ambientes ruidosos. Malestar y desorganización conductual en esta situaciones (taparse los oídos, agresividad…).
• Aumento del tiempo de latencia en la emisión de respuestas a estímulos auditivos. Búsqueda de pistas visuales para completar la información auditiva faltante.
• Hablar muy alto o gritar a menudo.
• Dificultad en comprender conceptos verbales.
• Atención dispersa o baja en una actividad cuando hay otros ruidos de fondo.
• Dificultad para aprender idiomas extranjeros o nuevo vocabulario. También para procesar señales no verbales (música).
• Dificultad para coger apuntes orales y realizar dictados.
• Dificultad para organizar tareas; mantener el orden, planificar…
• Problemas de articulación y errores sintácticos.
• Dificultades de aprendizaje de la lectoescritura: lectura lenta, silábica… o dificultad para tareas como el deletreo y síntesis fónica; separar frases en palabras o palabras en sílabas en el dictado; tareas de conciencia fonológica (rimas, añadir u omitir letras a palabras…). Faltas de ortografía. Confusión de fonemas con similitud auditiva (ch/d; p/t, etc).
• Bajo rendimiento académico o por debajo de su potencial intelectual o el esfuerzo realizado.

El TPA puede darse tanto en niños como en adultos, pero en los niños , que no tienen experiencias previas, y que tienen que desarrollar sus capacidades lingüísticas a partir de su audicion las repercusiones son mayores tanto a nivel de aprendizaje como de su desarrollo emocional. Los síntomas son similares a los que podemos encontrar en niños con hipoacusias neurosensoriales.
Los niños con TPA ,tienen audición normal , pero a veces puede parecer que no se enteran, lentos, ausentes, irritables, porque no están seguros de lo que oyen, tienen problemas para escuchar con ruido de fondo, hipersensibilidad al ruido, les cuesta seguir instrucciones y/ o no entienden cuando se les habla rápido.
A grandes rasgos podemos decir que en los niños con TPA no existe un problema de inteligencia, de hecho pueden no tener problemas con el lenguaje expresivo.
En los adultos también podemos encontrar esta disfunción o trastorno del procesamiento, pero es obvio que en los niños las consecuencias son mas graves ya que están en pleno desarrollo y no disponen de otras claves o experiencia previa que les ayude en la decodificación.
Los pacientes adultos con TPA refieren muchas dificultades especialmente en ambientes ruidosos, pero tras las pruebas audiológicas vemos unos umbrales auditivos dentro de la normalidad.

Evaluar y detectar a tiempo problemas del procesamiento auditivo.
Realizar programas de neuroestimulación auditiva. El entrenamiento auditivo mejora la capacidad para distinguir pequeñas diferencias en las frecuencias y otras habilidades auditivas, que son un requisito previo para el desarrollo del lenguaje, y para el procesamiento de toda la información.
Los audioprotesistas de Óptica Tonos han recibido formación en los protocolos y técnicas del Método Tomatis.
El procesamiento del habla implica distintos niveles, La parte acústica y también intervienen otros niveles como son el fonético, fonológico, sintáctico.
En el proceso de rehabilitación del niño con TPA, por tanto, deben estar involucrados distintos profesionales a fin de trabajar todos los niveles que implica el habla, audiólogos, logopedas, psicólogos y educadores.
La audición se desarrolla en los primeros años de vida y como precursor del lenguaje determina gran parte de las competencias académicas por eso es importante estimular y organizar esta información para que el niño se pueda enfrentar a los retos académicos que se le presentan.
En el caso de los niños con perdidas conductivas es importante la detección temprana y tratamiento, ya que esta señal deteriorada puede conducir a un TPA.

Además de pruebas audiológicas básicas realizamos otras específicas para evaluar el procesamiento auditivo central PAC. En estas pruebas el estímulo es manipulado a fin de evaluar una función auditiva especifica.
Se realizan a partir de 6-7 años.
Estas pruebas son:

• Pruebas de discriminación de redundancia disminuida en donde las palabras presentadas pueden estar filtradas, comprimidas, etc.
• Pruebas de estimulación dicótica (presentación simultánea de estímulos diferentes en cada oído).
• Pruebas de estimulación biaural (Ejemplo Masking Level Difference Test MLD).
• Pruebas de procesamiento temporal (por ejemplo Patrones de Frecuencia y Duración).
• Pruebas de localización y lateralización del sonido.
• Pruebas de habla en ruido.