Hipoacusia y aislamiento social

aislamiento social en perdida auditiva

Soy Ana González, audioprotesista en Óptica Tonos, y me gustaría trasmitiros un mensaje muy importante, algo que percibo todos los días en mi trabajo:

La desconexión del entorno y el cambio

de actitud social en los pacientes con pérdida auditiva.

Muchas veces no somos conscientes de la importancia que tiene una buena salud auditiva en nuestros familiares más cercanos como pueden ser nuestros padres o abuelos, y esto es porque no nos podemos poner en su lugar, pero por un momento os animo a que lo hagáis, cómo os sentiríais cuando en una comida familiar, ves a todos hablando, riéndose y no sabes de qué, cuando estas tomando un café con tus amigos/as y no eres capaz de integrarte en la conversación o cuando tu hijo le habla a tu padre y éste último no es capaz de entender que quiere decirle.

En muchas ocasiones estas situaciones nos parecen cómicas pero créanme que no lo son.

Estudios recientes llevados a cabo por el otorrino Frank Lin, de la universidad de John Hopkins (Estados Unidos), publicado en JAMA Internacional medicine, llegan a la conclusión que la pérdida de audición produce una desconexión del entorno.

Las personas con hipoacusia necesitan un esfuerzo extra para comprender todo lo que pasa a su alrededor, esto produce mucha frustración y posterior aislamiento social con su consecuente perjuicio de la salud, aumento del deterioro cognitivo y demencia.

Lo que yo he observado en mi trabajo diario son reacciones extraordinarias de cambio de carácter después de una adaptación de audífonos, algún paciente sumido en una depresión que cambió completamente su actitud frente a la comunicación con los demás.

Uno de mis últimos pacientes me dijo que hacía muchos años que no podía mantener una conversación con su sobrina, cuando le pusimos los audífonos, lo primero que hizo, aparte de ir al cine que era y es su gran pasión (llevaba años sin ir y ahora va todas las semanas), fue sentarse con ella a hablar, y eso es lo que a él le ha devuelto la felicidad.

Desde aquí os animo a que hagamos ese esfuerzo de empatía y comuniquemos a nuestros mayores que una ayuda auditiva no es nada malo sino que es una opción para mejorar su calidad de vida.

 

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